jueves, 4 de septiembre de 2014

Veracruz en posible desastre ambiental


De la Redacción

El Estado de Veracruz tiene condiciones privilegiadas, recursos muy ricos y diversos. Pero ha sufrido procesos de deterioro muy graves. Y en las sierras los campesinos se encuentran en una situación sumamente difícil. No se ve que las actuales políticas vayan a corregir los problemas ambientales. Entre estos problemas está que la mitad de la superficie del estado se dedica a una ganadería extensiva.

Algunos problemas regionales

a) En el Cofre de Perote prevalece un pastoreo desordenado, una agricultura muy insegura, y la tala clandestina por parte de campesinos sin tierra, pequeños propietarios, y grandes intermediarios que venden o alquilan cimbra. El turismo no ha sido fuente de ingresos para la gente de la zona, sino fuente de basura, incendios, etc. Existen proyectos de ecoturismo pero en manos de particulares y fuera de la zona del Parque Nacional. Preocupa que la explotación intensiva del hongo blanco por parte de una compañía japonesa pueda llevar a su sobreexplotación y extinción.

b) En la Sierra de Otontepec se observa el clásico cambio de uso del suelo de forestal a agrícola, y dos o tres años después, a ganadero. El abasto de agua del que dependen la ganadería y las poblaciones cercanas está en peligro. En lugar de colaborar en la búsqueda de opciones de manejo forestal, el gobierno ha intervenido de manera policiaca.

c) En Papantla la ganadería también sigue expandiéndose, a costa de las áreas forestales. Hay cacería furtiva. Sólo un 15% de la superficie del municipio está arbolado.

d) La zona de manglares del estero Lagartos, Tecolutla, también está siendo impactada por la ganadería.

e) En el área protectora de la zona de Veracruz una serie de invasiones, asentamientos y lotificaciones irregulares han venido destruyendo zonas de manglar, selva baja y selva mediana, donde además hay valores arqueológicos. En la turística zona de Boca del Río los drenajes afectan la calidad de los mariscos.

f) En el Pico de Orizaba los caciques han talado tanto que prácticamente ya no quedan bosques. Hay aserraderos con una capacidad instalada muy superior a la capacidad productiva del recurso. También en la Sierra de Zongolica el recurso forestal está muy deteriorado. Además del tremendo impacto ecológico y social en la zona, la tala ha repercutido en las partes bajas de la Sierra y en la ciudad de Orizaba, ya que el abasto de agua se ha reducido mucho. Decretos de protección como el del Río Blanco han quedado en el papel.

g) En los Tuxtlas y la Sierra de Santa Marta quedan unas 30,000 ha de selvas y bosques de montaña. Esta última es una Reserva Especial de la Biósfera, que como otras áreas protegidas, sólo está en el papel. No se ha implementado ningún ordenamiento, plan de manejo o programas especiales. En la Sierra de los Tuxtlas sigue avanzando la ganadería a pesar de ser factor principal de desforestación, y las políticas económicas estatales, a través de los créditos, siguen promoviendo esa actividad. La crisis del café está afectando particularmente a los pequeños productores, que tienden a tirar sus cafetales y la vegetación que les da sombra para establecer potreros.

El uso indiscriminado de agroquímicos contamina los suelos y ríos y es un peligro para la salud.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario